lunes, 28 de febrero de 2011

20

La soledad se acerca en una oscura noche en la que el silencio parece gritar. Se acerca y con cada paso siento el corazón más grande y mucho más vacío. O mucho más lleno de la nada inmensa que es esta triste sentencia de olvido. Esta noche sólo el latido de mi corazón rompe mis pensamientos, que, como un látigo no dejan de hacerle daño. Imagino la brisa, fuera de mi cama, de mi cuarto, de mi casa, en mi tejado. Tan sólo quiero estar en mi tejado, contemplando las estrellas, recordando lo que un día significaron. Pero no estoy en mi tejado, la noche está nublada y el recuerdo olvida cuando no lo alimentas.
El aroma de una soledad anunciada, que se acerca, que me rompe, que me grita, que me besa, que me abraza y decide ser el amor de mi vida. Y, ¿yo? ¿Cuándo decido yo? ¿Cuándo dejo de silenciar lo que grita dentro de mí? Otro día más para dormir y otra noche más para despertar sentimientos enterrados en lo más profundo de aquel sueño que me cansé de soñar.
¿Cuánto tiempo? ¿Cuántas oportunidades? ¿Cuántas realidades distintas si pudiésemos ver con los ojos de los demás? No quiero ponerme en tu piel, pero sí quiero que sea la que me resguarde del frío.
El humo de un cigarro que se consume en mi cenicero, sobre mi pecho, con una luz tenue que se apaga sin tan sólo piensas en mí, pero, ¿piensas? ¿Recuerdas? ¿Sueñas? ¿Vives? ¿Olvidas? Todo es distinto desde mis ojos, todo parece más oscuro, pero tranquilo. La triste tranquilidad de saber que pasarán los minutos, las horas, los días, los meses, los años, sin que realmente pase nada que pueda llenar el vacío que dejó aquella ausencia que, a veces, me gusta recordar. Esa ausencia que marcó, no sólo un nuevo presente, si no una vida entera. Y ya no vale rogar, ya no vale llorar, ya no vale esforzarte para que todo sea como era, porque no vuelve y el pasado ha sido, pero te sigue, vayas donde vayas. Es esa sombra que no te abandona cuando la oscuridad hace acto de presencia. Tal vez ese mancha de tinta que quieres borrar. Pero no se borra, no se puede borrar una huella en un camino enlodado, como no se pueden borrar esos abrazos que ya no están, ese te quiero que faltó por decir; aquella frase que jamás pudiste oír.
Hoy, te recuerdo más que nunca. Hoy, mi memoria vuela hasta ese lugar que no quiero volver a pisar, a ese día, a verte como jamás quise verte.

domingo, 27 de febrero de 2011

19

Me bebí todo el alcohol que en aquella sala se encontraba. Me bebí, por una noche, todo el alcohol y todos tus recuerdos dispuesta a acabar el día sin llorarte. Y entre esos litros de alcohol, acabé, bala perdida de mí, como dice la canción de los grandes Suaves, triste de mí entre unos brazos ajenos. Entre brazos, roces y un cuerpo ajeno, embriagada de alcohol y de sentimientos luchando contra la razón. Y lo besé, lo besé pero.. ¿Sabes qué? No sentí nada, no conseguí sentir nada. No conseguí más que conseguir vivir por unos instantes, que se desvanecieron en cuanto abrí los ojos. En cuanto abrí mis ojos y busqué encontrarte. Busqué encontrarte a ti, a tus ojos marrones, a tus rizos cayendo sobre tu frente, y a tu sonrisa de tonto como siempre que me besabas. Pero no estaban, no estaban y no estabas tú. Estaba un completo desconocido al que me había entregado, ingenuamente creyendo que conseguiría algo. Y desnuda como estaba me eché a llorar, me eché a llorar ahogándome entre el alcohol y las lágrimas, manchándome la cara de maquillaje y el cuerpo de verguenza y rabia. Y así me quedé, sola, desnuda, abrazando mi espalda como tu solías hacer. Porque esta vez nadie me acarició el pelo, esta vez nadie se rió en mitad de mis besos, esta vez nadie se abrazó a mi y se quedó así hasta que durmiese, esta vez nadie me dijo "Te odio, tonta, eres demasiado adorable" esta vez, esta vez.. 
Esta vez, no eras tú. 
Y ahora que venga alguien a decirme que en otros labios y en otro cuerpo encontraré consuelo, que me lo diga, porque ahora ya sé que no es verdad.

18

Te pido perdón por las cosas que no te di. Sólo quería envejecer a tu lado, juntos hasta el final. Se echan de menos muchas cosas.. siestas, besos, discusiones.. Gracias por eso. Gracias por cada detalle, por la primera vez que nos vimos. Gracias por ser alguien de quien siempre he estado orgullosa, por tu coraje, por tu dulzura, por lo guapo que has sido siempre, porque siempre querías acariciarme.. Dios, ¡eras mi vida! .. Te pido perdón por las veces que te he fallado; en especial, por esta...

jueves, 24 de febrero de 2011

17

Porque en esta vida has nacido para sufrir, para llorar, para reir y tener momentos de felicidad. Pero cuándo vienen los malos.... no te acuerdas de esos momentos ¿verdad? Todo es negro, oscuro... y no ves la luz, pero realmente está ahí, a tu lado. Lucha por darte cuenta de que está, de que dará todo por ti. Aunque en el fondo, te quieres esconder, quieres encerrarte en ti misma y no salir, que en ese caparazón nadie entre... Tengo ganas de hacerlo. De esconderme, de olvidarme de mi alrededor, encerrarme entre las mantas de mi cuarto, esas cuatro paredes que son una carcél. Pero todavia me quedan motivos, me quedan cosas por las que luchar. ¿Sabes cuales son? Se llama: Vivir. Si, si hemos nacido, no tenemos por que rendirnos. ''Rendirse, es demasiado fácil'' - me lo dijeron varias personas, en esos dias, como hoy, que todo es oscuro- No voy a rendirme. No por nadie, sino por mi misma. Porque vale la pena.... vale la pena vivir, sentir. Y sobretodo, quiero ver las cosas en positivo, junto a el. Porque él es uno de esos motivos, y es importante, muy importante. Vive, llora, ríe y sueña. pero NUNCA te rindas, te aseguro que vale la pena.

miércoles, 23 de febrero de 2011

16

Si todo esto ha llegado a este punto es porque mi corazón ya no quiere aguantar más y mi cabeza mucho menos. No quiero aguantar más dolor, no estoy dispuesta. Te doy las gracias por todo lo bonito que fue mientras duró, por aquel enorme sentimiento que siempre guardaré en algún rincón de mi memoria, pero hoy ya no. Hoy me niego a esperarte, a dormirme pensando en ti y a despertarme pensando si tus ideas están intentando adivinar si te echo de menos. En mí también hizo mella la distancia, a estas alturas de la historia ya no sé quién eres y ya no puedo perderme en tu sonrisa y encontrarme en tu ojos. Y no quiero hacerlo más. Hoy, me despido de ti. Y, hoy, las heridas han terminado de cicatrizar, el recuerdo ha dejado de traerte a mi memoria, con un te quiero a tus espaldas. Has sido importante, has sido mi mayor apoyo, has sido mi vida y mucho más que eso, has sido todas las palabras de amor que nunca dije y que, a ti, nunca más te diré, pero has sido y me quedo con eso, con que has sido.
El pasado ya lo he vivido, y no me voy a empeñar en traer a mi presente lo que, a estas alturas, tan sólo es un recuerdo. Me empeño en traer a mi presente algo que consigue alegrarme los días como tú ya nunca lo haces, algo que no me abre heridas, curándomelas con sal y vinagre.
Hoy, si tengo que agradecer algo, agradezco que mi camino haya llegado a este punto; hoy, no miraré más las pisadas, no echaré la vista atrás para ver los pasos en falso que di. Hoy me gusta esta parte del sendero, me gusta sentir que la maleza ha desaparecido, que las nubes se han ido y por fin me dejan ver el sol, después de esta triste tormenta que me ha hecho estar enferma de tristeza, por la que mi única alegría estaba liada y tenía tus iniciales entre-caladas.
Gracias, de verdad, gracias por no seguir en este camino, en MI camino, porque me hubiese perdido algo que no quiero perder.

sábado, 19 de febrero de 2011

15

Después de un tiempo aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañia no siempre significa sinceridad.Comenzarás a aprender que los besos no son contractos, ni regalos, ni promesas....Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un adulto y no con la tristeza de un niño.Aceptarás que incluso las personas buenas pueden herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas.Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma.Descubrirás que lleva años contruir confuanza y apenas unos segundos destruirla, y que tú tambien podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida...Aprenderás que las verdaderas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias y que no importa qué es lo que tienes, sino a quén tienes en la vida, que los buenos amigos son la familia qe nos permitimos elegir.Te darás cuenta de quep uedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo hanciendo cualquier cosa o nada, sólo por el placer de disfritar de su compañía.Descubrirás que muchas veces te tomas a la ligera a las personas que mas te importan.Aprenderas quen o importa a donde llegues, sino a donde te diriges y si no lo sabes. cualquier lugar sirve.Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos te controlaran a ti y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa lo delicada y frágil sea una situación siempre existen dos lados-Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica.Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patée cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte-Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos.Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de loq ue supones.Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus su´ños con tonterias, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estarás quitando la esperanza-Aprenderás que cuando sientes rabia. tienes derecho a tenerla pero eso no te da el derecho a ser cruel.Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que pueda, porque hay personas que nos aman, pero que no saben como demostrarlo.No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo.Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, tambíen serás juzgado y en algún momento condenado.Aprenderás que no importa en cuantos pedazos se partió tu corazón, el mundo no se detiene para que lo arregles.Entonces y sólo entonces, sabrás realmente lo que puedes soportar, que eres fuerte y que podrás ir mucho más delos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más.Y es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla.

14

Que llore no significa que me importe, y que siga teniendo tu número no quiere decir que piense llamarte. Que mire hacia atras de vez en cuanto, no quiere decir que me importe mi pasado, y que me duela que te duela, no quiere decir que sienta por ti. Que te diga que te he olvidado, no significa que sea verdad. Que me ria cuando le regalas tu boca a cualquier niña tonta, no significa que me haga gracia. No, no me la hace. No me hace; ni puta gracia

lunes, 14 de febrero de 2011

13

Mira, si quieres déjame pero no te eches más ese perfume a sueños rotos. ¿Cuándo vas a darte cuenta de que el pasado no es quien te besa la boca por la noche?

12

Sola frente a una pared que me refleja el vacío, hoy mi mundo es diferente porque no estás tú, pero no significa que sea malo. Me doy cuenta poco a poco que prefiero que me dejes en paz, que no me hables más…porque entonces respiro por un momento y dejo de llorar. Hoy mi mundo se cae por dentro, pero sale a flote por fuera. Tengo ganas de que llegue el momento de que te des cuenta de qué profundo es un océano y tú sólo eres un charco creado por la lluvia del verano que en duras ocasiones tiene un milímetro y medio de profundidad. ¿Por qué no sabes apreciar lo que tienes y sólo te fijas en lo que quieres? Te traté como trataría al cristal, con cuidado para que no se rompa, te regalé cosas muy especiales para mí que dejaste de lado, como estás haciendo conmigo, y pusiste mil excusas sólo para no leerlo cuando si tú me regalases algo de eso yo me lo leería todo en un mismo día. Cuando hablo contigo y te cuento algo que opino, me sueltas “ralladas”. HASTA LOS COJONES, TIO. ¿Sabes? Soy persona y sé hablar en serio, si hablo de eso es porque me preocupa(ba) que todo se vaya a la mierda y veo que si lo dejo fluir, sin hacer nada, a ti te da igual en qué dirección me vaya. Hoy me he levantado sonriendo y por fin no echándote de menos en mucho tiempo. Paso de denominarte lo primero cuando sólo tengo que escuchar palabras sin sentido que sólo dicen mierda y que no las veo por ninguna parte. Porque buscas lo mejor y no lo encontrarás nunca, ya es demasiado tarde para pedir perdón. Hasta que no se demuestren cada una de tus palabras yo no daré ni un paso más. No me voy a gastar ni un céntimo más en hablar con una persona que tiene que hacer esfuerzos para verme. Te deseo felicidad con tu nueva gente y en tu mundo sin respuestas lleno de preguntas. Conseguiré salir hacia delante aunque tú no estés conmigo. Y seguiré encontrando respuestas a todas mis preguntas, me comeré el mundo sin ti ya que te ofrecí un día que te lo comieses conmigo y me rechazaste. Esa es la respuesta al porqué escribo, aunque sé que no leerás esto porque no te importan mis pensamientos, lo escribo para ti, asique date por aludido. Una parte de mí tiene miedo por perderte, por creer que te conocía, pero estaba confundida, que conocerte fue un placer pero ya estoy harta de esperar a esto que no tiene ni un puto final con sentido. Supongo, que una parte de mí seguirá preocupándose por ti y te seguirá queriendo como al primero, pero eso no lo notarás, tranquilo,

domingo, 13 de febrero de 2011

11


En el fondo, a todos nos gusta pensar que somos fuertes. Que vamos a poder con todo lo que nos venga encima, que pudimos con lo de ayer y que podremos también con lo de mañana. Pero más en el fondo, todos sabemos que eso no es verdad. Porque ser fuerte no consiste en ponerse una armadura antirrobo ni en esconderse detrás de un disfraz; ser fuerte consiste en asimilarlo. En asimilar el dolor y en digerirlo, y eso no se consigue de un día para otro, se consigue con el tiempo. Pero como por naturaleza solemos ser impacientes y no nos gusta esperar, escogemos el camino corto. Escogemos el camino de disfrazarnos de algo que no somos y disimular. Sobretodo disimular.
Si, a todos nos gusta disimular los golpes, sonreír delante del espejo y salir a la calle pisando fuerte, para que nadie note que en realidad, lo que nos pasa de verdad, es que estamos rotos por dentro. Tan rotos que ocupamos nuestro tiempo con cualquier estupidez con tal de no pensar en ello, porque el simple hecho de pensarlo hace que duela. Pero a veces, bueno… a veces tienes que darte a ti mismo permiso para no ser fuerte, bajar la guardia y darte una tregua. Está bien bajar la guardia de vez en cuando. No queremos hacerlo porque eso supone tener un día triste, uno de esos viernes que saben a domingo, un día de esos que duelen, de recordar y echar de menos. A los que ya no están, y a los que están, pero lejos. Sin embargo, hay momentos que es lo mejor que puedes hacer: darte una tregua. Poner tu lista de reproducción favorita, tumbarte en la cama, y llorar. Llorar todo lo que haga falta. Eso no nos hace menos fuertes; eso es lo que nos hace humanos.

(The girl from yesterday)

sábado, 12 de febrero de 2011

10

Quizás tengas razón, quizás haya tenido demasiado tiempo para decirte lo que siento, quizás sea demasiado tarde, pero créeme que lo intenté, créeme que quise hacerlo, pero no encontré el momento, y tu tampoco lo pusiste fácil. Ha llovido mucho desde aquella última vez, pero para mi sigues aquí como el primer día y ojala supieras como duele. Ojala pudieses sentir la impotencia de mantener vivo el recuerdo de alguien inevitablemente y que este pueda mas que tú. Siempre dudaste de lo que sentía y daría cualquier cosa por que vivieses en tu propia piel por lo que he pasado todo este tiempo. He conocido en mi un sentimiento que ni siquiera yo sabia que existía, por lo menos no con esa fuerza. He descubierto que no necesito tenerte para quererte, que quizás sea esa la esencia del maldito amor, y que quizás sea este el precio que hay que pagar por sentirlo. He comprobado que en el camino encuentras a personas dispuestas a quererte, pero yo solo he sabido ir hacia atrás y he acabado perdiéndolas. Hoy no quiero a nadie que no seas tú. Y no me culpo, ni siquiera te culpo a ti. No me castigo, ni me martirizo por eso. No me da miedo. No albergo esperanzas, albergo recuerdos y puede que ahí prevalezca mi error. Hace tiempo dejé de tener el derecho de estar, que incluso ya sobre en ese lugar, pero que aunque tu no quieras permaneceré siempre, hasta cuando creas que he dejado de hacerlo. Aposté por nosotros y siempre me alegraré de haberlo echo porque en esa etapa de mi vida hiciste que vivir mereciera aún más la pena. Aquí tienes una sonrisa que será siempre para ti, aquí tienes cada momento si algún día te da por recordar, aquí estaré siempre.

miércoles, 9 de febrero de 2011

9

Dicen que a través de las palabras, el dolor se hace más tangible. Que podemos mirarlo como a una criatura oscura. Tanto más ajena a nosotros cuanto más cerca la sentimos. Si uno de estos pequeños granitos enferma, el resto del organismo enferma también. Pero yo siempre he creído que el dolor que no encuentra palabras para ser expresado es el más cruel, más hondo… el más injusto.