Esta historia hace tiempo que me consumió, ya no sé si esto son sentimientos o solo el monazo de una droga invisible, solo se que me duelen los huesos y no siento el alma... Cuando yo me muero por avanzar tú te asustas y me apuñalas los ojos para que no vea el mañana, tú solo tienes ganas de luchar cuando estoy colgando de una soga de la rama más alta de nuestra locura.
Ambos apestamos a enfermedad y alcohol y escondemos secretos lacrimógenos, a mí no me quedan fuerzas y tú solo piensas en largarte, en alejarte de mí...y a ambos nos acojona lo fácil que te resulta, al fin y al cabo solo soy eso, una enfermedad sin cura...
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